(PR/Norma Migueles) En audiencia celebrada en los Tribunales de Venado Tuerto, el fiscal Eduardo Lago imputó a un empresario oriundo de la localidad de Murphy, como instigador de lesiones graves dolosas y a otros dos por intimidación pública y apología del delito en perjuicio de Santiago Admella. Las tres personas son familiares entre sí. Sobre el mayor, a solicitud de la Fiscalía, el juez de IPP Adrián Godoy dispuso prisión preventiva por el plazo de seis meses.
La audiencia comenzó al mediodía y en esta oportunidad el fiscal describió cómo se fueron dando los hechos y la participación de los distintos actores, que lo llevaron a determinar (en esta etapa indiciaria), que tras una discusión entre Santiago Admella y uno de los hijos del imputado en la noche del viernes 17, el sábado el hombre lo anduvo buscando y preguntando a sus conocidos donde estaba.
Luego cuando lo halló lo increpó por la supuesta pelea y le habría pedido que subiera a su camioneta, cosa que Santiago se negó, entonces el hombre lo golpeó. También habría advertido que había dos más buscándolo.
Numerosos testigos coinciden en detallar cómo se concretó el ataque a Santiago, quien fue abordado en la calle por dos sujetos, que se trasladaban en una Renault Duster, conocidos en la localidad y que trabajaban en la empresa del hombre con el que se había generado el conflicto.
Los testigos narraron que cuando Santiago los vio quiso huir, pero los hombres lo detuvieron y golpearon, y mientras uno de ellos lo retenía de los brazos, el otro lo apuñaló con una cuchilla en el torso produciéndole heridas en intestinos y bazo. Como algunos testigos empezaron a acercarse y gritar los hombres se fueron, incluso en la refriega uno de ellos también resultó herido por su compadre.
Los agresores huyeron y se fueron a la localidad de Elortondo. Hasta allí fue el propietario del vehículo a quien se lo habían sacado horas antes cuando compartían una mesa en un bar en Melincué.
Prisión preventiva
El imputado, que contó con el asesoramiento del abogado Ignacio Blanc Codina, declaró y negó cualquier tipo de relación con el agresor de Santiago, y alegó que actuó por cuenta propia.
Al momento en que el fiscal solicitó la prisión preventiva, la defensa ofreció salidas alternativas y una fianza de 164 millones de pesos.
Finalmente el magistrado resolvió por aceptada la imputación por instigación de lesiones graves dolosas y ordenó prisión preventiva ordinaria por 6 meses, mismo plazo que se aplicó con los dos hombres detenidos la misma noche del ataque, como autores de la agresión.
