(PR) En un contexto complicado, donde las tarifas de los distintos servicios siguen aumentando, una empresa de remises local pedirá a los concejales que no se aplique un nuevo ajuste en las tarifas de taxis y remises de la ciudad.
Es que por ordenanza está estipulado un reajuste dos veces al año, pero para Pablo Velázquez, propietario de Remises Libertad, esto redundará en una mayor caída de viajes.
“Desafortunadamente rige una ordenanza que fija que dos veces por año tiene que haber un aumento de tarifas. Vamos a tratar que esto no se lleve a cabo y ver de mantener las tarifas actuales, dado que con el aumento anterior se redujo de manera notable la cantidad de viajes”, afirmó Velázquez.
Para el empresario el servicio “tiene un costo que no se justifica, y hoy la economía no está para darse el lujo de tomarse un remise. Por eso la idea es tratar de que no aumente, para poder seguir brindando un servicio que la sociedad necesita”.
Según el remisero “nuestra economía ahora está bien, no necesitamos que haya aumento”, y brindó un dato llamativo: “La cantidad de remises habilitados bajó en un 50%, y eso hace que surja un problema para el pasajero, y para las personas que brindaban este servicio, que no le dan los números porque no hay viajes”.
Velázquez también planteó que “no entiendo porque no se aplica una fórmula polinómica para calcular el boleto del colectivo. Entiendo que sigue estando al mismo valor que cuatro años atrás, y eso debería ir de la mano con lo que nos pasa a nosotros. Si el colectivo puede mantener una tarifa durante tanto tiempo, porqué nosotros no”.
El empresario también diferenció el servicio de remises del brindado por los taxis, y en este sentido consideró que “habría que diferenciar, si los taxistas necesitan aumento que lo hagan, pero sin que los remiseros no quedemos atados a esa medida”.
Vale recordar que en la actualidad la bajada de bandera cuesta 900 pesos y la ficha 100 pesos (cada cien metros), y la intención es llevarlo a 1200 y 120 pesos, respectivamente.
