Un hombre de 26 años, identificado como Pablo Alberto Hernández, fue condenado a tres años de prisión efectiva por haber robado prendas de vestir que estaban a la venta en un local comercial de Villa Cañás en el marco de un juicio abreviado. La fiscal Andrea Cavallero señaló que «se le impuso la pena por haber amenazado a una mujer, quien era su pareja».
Respecto a los hechos, Cavallero indicó que «el miércoles 16 de agosto de este año, alrededor de las 3, Hernández junto con dos personas menores de edad ingresaron a un negocio dedicado a la venta de indumentaria, ubicado en avenida 51, entre calle 52 y avenida 50.
En el lugar, «Hernández y sus acompañantes treparon una pared hasta acceder a una ventana que está a casi tres metros de altura y luego ingresaron al local de donde sustrajeron dos buzos, una campera, un chaleco, un pantalón y dos gorras», detalló la fiscal, al mismo tiempo que indicó: «Todas las prendas tenían etiquetas con precio”.
Asimismo, la representante del MPA explicó que «minutos más tarde, agentes policiales que patrullaban la zona advirtieron que el acusado huía con la ropa robada y al notar que lo seguían, arrojó los elementos que se había llevado del negocio».
En tal sentido, la fiscal sostuvo que con la intención de procurar su impunidad, «el hombre de 26 años trató de abordar un colectivo para que los efectivos lo perdieran de vista pero no lo logró». «Por este motivo, se fue corriendo hacia un sitio cercano en el que hay árboles frondosos y silos agrícolas», agregó.
Finalmente, Hernández fue identificado a partir de los testimonios recabados y el análisis de imágenes captadas por las cámaras de seguridad. Luego, fue detenido en la vivienda de su pareja al sábado siguiente.
Mensajes intimidatorios
En otro orden, la fiscal Cavallero recordó que «antes de cometer el robo, Hernández amedrentó en reiteradas oportunidades a la mujer con la que mantenía una relación de pareja».
«La intimidó a través de mensajes que publicó en la red social Facebook; en ellos decía que iba a matarla y a prender fuego la casa en la que residía», remarcó.
Por último, el juez Leandro Martín impuso la sentencia en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos y que se desarrolló en los tribunales de Venado Tuerto.
