El Gobierno nacional decidió postergar hasta el 1 de septiembre próximo la actualización del impuesto sobre los combustibles líquidos, prevista originalmente para mañana, con el objetivo de «asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios». La medida fue publicada hoy en el Boletín Oficial, a través del Decreto 98/2022.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, sostiene en los considerandos el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
“En línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable postergar para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil los efectos de los incrementos en los montos de impuesto”, justifica la normativa.
A partir de una modificación en 2018, el Impuesto a los Combustibles prevé actualizaciones en su suma fija en enero, abril, julio y octubre de cada año sobre la base de las variaciones de la inflación de cada periodo trimestral precedente, buscando, de esta forma, amortiguar las fluctuaciones del dólar o de la cotización del crudo que se tenían como referencia previamente.
La norma recuerda que las actualizaciones para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, “se han diferido sucesivamente” en 2020.
Con el decreto de hoy, se encuentran pendientes las actualizaciones correspondientes a los cuatro trimestres de 2021 –postergadas a fines de febrero al 1 de junio- y la del primer trimestre de este año.
En tanto, según recuerda el Decreto, el Gobierno “ha trabajado en un proyecto de reforma” de los impuestos a los combustibles, el cual aún no ha recibido tratamiento parlamentario.
El último aumento en los valores del surtidor fue a principios de este mes, momento en el cual YPF, Shell y Axion establecieron subas que promediaron un 9%.