(PR/Norma Migueles) Esta semana comenzó en los Tribunales de Venado Tuerto el juicio oral y público a un sujeto acusado por la fiscal Florencia Schiapa Pietra, de abuso sexual gravemente ultrajante y grooming y abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado, a dos niñas menores de edad, respectivamente. La funcionaria del MPA solicita 23 años de cárcel.
El tribunal que preside el debate esta integrado por el juez penal Adrián Godoy (Presidente), Lorena Garini y Aldo Baravalle (vocales). En tanto que el acusado es asistido por la Defensa Pública.
Una de las víctimas es hija de una mujer que era pareja del perpetrador, quien sufría además, extrema violencia de parte del hombre. En su caso los abusos comenzaron a los 4 años de edad y se prolongaron durante 10 años, hasta que al cumplir los quince la víctima pudo confiar el tormento al que era sometida a su novio y la madre del mismo.
La niña, en el marco de un intento de suicidio; confió que era abusada por su padrastro desde los 4 años. De hecho, la joven, de acuerdo a los testimonios tuvo varios intentos de acabar con su vida, sobre todo porque su madre y sus hermanas no solo no le creían sino que llegaron a cargarle la culpa de los problemas intrafamiliares.
La madre
Uno de los testigos que declaró en la mañana fue la madre de la menor, quien solo ratificó en varias oportunidades que era “una buena madre” y que se “ocupaba de sus hijos”, aclarando además que una asistente social hacia un seguimiento permanente de su familia.
La mujer admitió la relación con el padre de sus hijos, la convivencia, habló sobre el día de la detención, pero no mencionó haberse dado cuenta de los abusos que sufría su hija mayor.
También atestiguó una mujer oriunda de Murphy cuyo hijo mantuvo una relación de noviazgo con la niña y con quien la chica confió los abusos a los que fue sometida y como temía que el padrastro saliera de la cárcel. Ella prefería quedarse en la casa de su novio, porque temía volver al hogar.
El último testimonio fue de una directiva de la escuela donde concurría la niña, quien narró las crisis que sufría, al punto que pensaron que tenía problemas físicos, las amenazas que recibía en forma telefónica para que levantara la denuncia, el amor por las hermanas, el descreimiento de que era abusada y las tentativas de suicidio.
Grooming
El hombre ya había sido detenido en 2021 tras ser denunciado por ejercicio de grooming (acoso sexual vía virtual) con una niña de 12 años amiga de sus hijas.
La investigación se inició tras la denuncia de acoso que recibía una niña de 12 años de edad, amiga de las hijas del acusado, quienes eran vecinos. El sujeto le mandaba wsp lascivos y de alto contenido sexual. Como las hijas del hombre no tenían celular las chicas se comunicaban a través del equipo del padre.
En el testimonio que ofreció un técnico de la PDI, quien tuvo a su cargo la apertura y extracción del contenido de los teléfonos de la niña y del hombre, fue contundente, ya que logró casi un centenar de capturas de pantalla de los diálogos.
A modo de ejemplo le escribía “estas re linda, quiero algo lindo con vos”, “sabes las cosas que te haría, tengo unas ganas de estar con vos”, “more, tengamos algo en secreto”, “tenes linda cola”, “me pasas una fotito tuya”; todo esto entre tantos otros mensajes que el imputado de mas de 50 años le enviaba a la niña de 12 años de edad en ese momento. El técnico halló además en el celular peritado fotos de sus partes íntimas.
Esto sucedió durante un año, hasta la denuncia, donde la niña también agregó que cuando se quedaba en la casa de sus amigas el hombre se tiró encima de ella y fue sacado por su hija.
Tras la denuncia. la amistad entre las chicas se cortó y la joven abusada comenzó a tener problemas para relacionarse con pares de su edad, conflicto con las relaciones, momentos de agresividad y ante la psicóloga que le brindó contención admitió que lo que mas le dolía era haber perdido la relación con sus amigas.
