ESCUCHA RADIO MIL9
ESCUCHA RADIO MIL9
viernes 3 mayo 2024
5.5 C
Venado Tuerto
InicioVenado TuertoLA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO NO FUE SINÓNIMO DE UN AUMENTO "ABRUMADOR" DE...

LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO NO FUE SINÓNIMO DE UN AUMENTO «ABRUMADOR» DE CASOS

Una de las creencias o mitos generados en torno a la despenalización del aborto durante el tratamiento de la ley en Argentina, fue el de que se iba a producir un crecimiento espontáneo de casos de interrupción del embarazo. Como era de prever tal escenario no se dio, y para conocer más sobre la situación específica de Venado Tuerto, Pueblo Regional consultó a la jefa del Servicio de Tocoginecología del Hospital “Alejandro Gutiérrez”, Julieta Vidigh.


La funcionaria explicó cómo funciona el gabinete de interrupción voluntaria del embarazo, y mencionó que no se ha incrementado de una forma “abrumadora” la cantidad de abortos que se llevan a cabo en la ciudad a partir de la sanción de la ley de despenalización del aborto Nº 27610.
De acuerdo con lo informado por Vidigh, el equipo que funciona en el efector público está conformado por asistentes sociales, psicólogas y tocoginecólogas. A su vez, explicó que Santa Fe fue una de las primeras en contar con esto “si bien no era vox populi, este recurso se brinda desde hace ya mucho tiempo, dado que la Provincia avalaba la interpretación de la ley, entendiendo que la salud de la mujer es biopsicosocial, por ende si estaba en riesgo la salud de la madre se podía hacer la interrupción”.
Teniendo presente esto la profesional aseguró que “no es que hubo un auge pos ley, porque ya se venía trabajando en esta problemática. Al estar la ley lo que se simplifica es toda la parte administrativa. No hay que estar indagando y buscando la razón por la cual la paciente decide abortar”.
Al mismo tiempo, adjudicó el aumento de casos a “mujeres que se animaron a preguntar”.

Violencia familiar y drogas

La jefa del servicio de tocoginecología del Hospital también se refirió al contexto de vulnerabilidad en el que se encuentran inmersas la mayoría de las mujeres que se acercan con la decisión de abortar y mencionó a la violencia y las drogas como factores que se repiten.
“Este gabinete nos sirve como disparador para detectar violencia familiar, abusos, no simplemente resolver el problema de este embarazo sino tratar de ir más allá. Hemos encontrado casos de mujeres que venían escondidas, que en realidad querían abortar porque el marido las golpeaba, entonces más allá de que interrumpamos o no el embarazo es un nexo con la salud pública y darle una herramienta a esa mujer para poder pedir ayuda”, razonó.
En este sentido, también mencionó que “en su momento teníamos la Casa de la Mujer, que era un recurso para poder mandar a las madres, pero en la pandemia se cerró. Ahora se está volviendo a hacer algo pero nos encontramos con pacientes en las que detectamos este tipo de problemas y no tenemos donde mandarlas. Esto es lo que nos está faltando”.
De acuerdo con la experiencia a nivel local pocas son las mujeres que deciden hacer un aborto para continuar con su trabajo o estudio. Los planteos suelen ser, en su mayoría, por situaciones familiares adversas o “mucha droga, mujeres que ni se acuerdan cómo quedaron embarazadas”.
El procedimiento para llevar a cabo la interrupción del embarazo consta de varios pasos, que van desde una primera evaluación hasta el seguimiento posaborto. Además, si la situación lo amerita, se hace un acompañamiento psicológico e incluso se puede asesorar a la mujer para hacer la denuncia.
“En el último tiempo tuvimos el caso de una chica de 17 años violada por una persona de su círculo íntimo y la madre se enteró cuando su hija ya estaba embarazada. Fue una situación muy compleja y el gabinete se encargó de acompañarla a ella y a la madre con nuestros psicólogos”, informó Vidigh.

Objeción de conciencia

La “objeción de conciencia” fue uno de los puntos debatidos durante el tratamiento de la ley y sobre este tema también se refirió la especialista.
“La mayoría de los médicos tenemos ‘objeción de conciencia’, pero mi postura es que yo no soy juez, yo sé lo que yo no quiero y lo que yo no hago, pero no le voy a estar diciendo al otro qué tiene que hacer ni juzgar por qué toma determinadas decisiones. Tenemos un ambiente de respeto, yo no lo hago pero sí me aseguro como jefa del servicio de tener a un profesional idóneo que sí lo haga. En mi fuero íntimo estoy en contra del aborto, es lo que yo pienso por mi religión e instrucción, pero como jefa de servicio me encargo de que el gabinete trabaje de manera óptima”.
Por último, Vidigh comentó que la incidencia de muerte por infección en abortos es muy baja en la provincia gracias a contar con los gabinetes. “Incluso, con la aparición de la pastilla misoprostol por más que lo hicieran clandestino al aborto, era mucho menos riesgoso y teníamos muchos menos casos”.

Te puede interesar

TE PUEDE INTERESAR

No puedes copiar el contenido de esta página.