ESCUCHA RADIO MIL9
ESCUCHA RADIO MIL9
sábado 18 mayo 2024
2.7 C
Venado Tuerto
InicioSin categoríaQatar, crónicas frente al televisor

Qatar, crónicas frente al televisor

Primero hay que saber sufrir después Aimar

Por Eduardo “La Negra” Bigotti

El fútbol es un territorio emocional dijo Valdano hace unos meses y en Qatar o por acá se sintió de esa manera. Para gastar angustia a cuenta podíamos empezar con el cruce de los vecinos de zona por la mañana. El arquero polaco –el de este miércoles- le  atajó un penal y el rebote a los árabes. El gol hubiera significado el empate que nos servía en la previa. Después todo pasó como no queríamos y aterrizamos acalorados a nuestra segunda cita.

 

Se abrió la puerta del México y Argentina con el Tata hasta allí Martino, después el planteo lo convertiría en Bilardo. Hay que ser sinceros, cada uno se gana el mango como puede y el ex entrenador de la Selección Argentina venía tan resistido como el Señor Barriga cuando llegaba a la casa de Don Ramón. En un cuarto de hora nos dimos cuenta que las virtudes de nuestros rivales residen en anularlos y después ver si le conocen la cara al Dibu.

 

Al tiempo se lo mira como otro adversario, no damos pie con bola en la mitad. La cosa va pintando para trauma  que no se puede resolver. A Scaloni parecen salirle canas verdes, ya no tiene la paz de la previa del mundial.  Ni él ni nosotros somos los mismos, pasamos de la euforia del gol de Diego a los ingleses al gol que nos metió Italia en el 90.

 

El trámite parecía de eliminatorias y en las alturas, con “el local” haciendo que pase el tiempo para llevarse un empate.  Una magnífica volada del Dibu en un tiro libre, un tiro libre de Messi que se fue y una llegada sobre el final. Postales de peligro en sepia.

 

Ya no tengo cábalas, al contrario intento hacer siempre algo diferente y lo único que tenía a mano en la soledad y el fulminante calor del departamento era cambiar de canal de transmisión en el Complemento. Siempre hay que tener un deseo barato a mano. Menos que poquito para ir al ¿descanso?

 

Nadie descansa  en este tipo de partidos. México luce distinto, ahora no presiona tan arriba y la pelota en sus pies parece llena de arena. El Tata ya no es el Tata del fútbol lindo que jugó y pregonó. Tanto contra que ha tenido Messi en su noviazgo con la selección parece que nos ha ganado la disputa y olvidamos que siempre nos salva en las primeras ruedas de los mundiales y en los finales de eliminatorias ¡Es un montón!  Y lo volvió a hacer, al rastrón, llenándose la boca con gooooooool. Que alivio, ya no importa si es fútbol. Si no entraba hubiéramos tenido un problema de vibra negativa en millones de casas.

 

El cambio de aire, el territorio emocional del que habló Valdano patas para arriba. Ahora las cosas fluyen, la pelota rueda y anda entre los nuestros feliz como pack de cerveza en quincho. Los que entraron no sienten el peso y de eso se encarga Enzo Fernández. Un enganchecito en el área para fabricar el espacio y meter un derechazo que recorrerá el mundo. Hasta en la Guardia de la EPE se alivian con 38 de calor y redoblan la puesta poniendo “Ji Ji Ji” interpretada por Los Fundamentalistas del aire acondicionado.

 

Se va la segunda gritan en un patio del Barrio Carlos Casado mientras destapan la penúltima Brahma. Se fue la segunda con la cara de Pablito Aimar diciéndonos “pagamos la última cuota y no nos rematan la casa”. Pobre, cuanta angustia liberada.

 

Atrás llegará el Dibu para contar que con su psicólogo trabajó el dolor de los goles de la primera. Tan grandote, imponente y vulnerable. Que sano. Para culminar el viaje por el territorio emocional, atinadamente Scaloni “pide sentido común”. Es demasiado como vivimos el fútbol, él, su hermano, mi vieja y la tuya también. Pobres nuestros niñes.

 

Va muy poco del mundial y por la angustia parece que estuviéramos en el de Italia, con Diego, su tobillo y la Italia rica en contra. Las lágrimas de Aimar le corren el maquillaje de payaso, las palabras del Dibu reconociendo “sufrimiento”  son de diván y el técnico entendiendo que más allá de un resultado mañana sale el sol, suenan a enseñanza para deconstruir el triunfalismo futbolero que se nos hizo carne desde que apareció el gran Diego con la camiseta argentina y nos llevó a la cima del mundo. Ya no somos los mismos y eso no es malo. Ojalá juguemos bien, así estaremos más cerca.

Anuncios

Te puede interesar

TE PUEDE INTERESAR

No puedes copiar el contenido de esta página.