ESCUCHA RADIO MIL9
ESCUCHA RADIO MIL9
viernes 26 abril 2024
15.4 C
Venado Tuerto
InicioDestacadasLas rutas nacionales 11, 34 y 33 son las que más fallecidos...

Las rutas nacionales 11, 34 y 33 son las que más fallecidos tienen desde hace cinco años

De 2017 a lo que va de 2022 hubo más de 1.500 fallecidos en autopistas y rutas de Santa Fe, tanto provinciales como nacionales. De ese total resulta que las rutas que mayor cantidad de muertos en accidentes viales presentan son nacionales: la 11 (10,24%), la 34 (5,34%) y la 33 (4,34%), en ese orden. De las provinciales, la autopista Rosario-Santa Fe y la 1 son las que más fallecidos tienen; en ambas se dieron picos el año pasado: mientras que en la autopista hubo 16 muertes y casi se iguala la cantidad de 2018 (17 fallecidos), en la ruta 1 se dieron 15 fallecimientos, la mayor cantidad en los últimos cinco años.

Los datos se obtuvieron a partir del conteo que realiza el observatorio de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Por su parte, La Capital realizó una limpieza y ordenamiento de la información y, a su vez, según los horarios suministrados por los datos provinciales, se dividió el día en cuatro franjas horarias para tener en cuenta la madrugada (de 0 a 6), la mañana (de 6 a 12), la tarde (de 12 a 18) y la noche (de 18 a 24) como parámetros generales para ubicar cada hecho.

En el desglose de las tres rutas más peligrosas, que se mantienen en los primeros puestos cada año en cuanto a cantidad de fallecimientos, la 11 presenta como vehículos más involucrados en accidentes a motos, autos y bicicletas, y los hechos ocurren con mayor frecuencia en las franjas horarias que van de 18 a 24 y de 0 a 6; en la 34, autos motos y camiones son los vehículos que más siniestros portagonizaron, en las franjas horarias que van de 6 a 12 y de 0 a 6; mientras que en la 33, se repiten los mismos vehículos que en la 34 como actores principales de los accidentes, aunque la franja horaria varía: de 6 a 12 y de 18 a 24 son los horarios en los que dio la mayor cantidad de accidentes en los que se reportaron fallecidos.

El dato positivo es que si se aplica un corte entre el 1º de enero y el 30 de abril, en 2022 se registró la menor cantidad de fallecidos en los últimos cinco años, con 83 decesos, sacando 2020, año en el que se declaró la pandemia de coronavirus, en el que hubo 80.

La 11, una de las trampas mortales

La ruta nacional Nº 11, conocida por su peligrosidad y por ser una de las trampas mortales que tiene Santa Fe, es una carretera que une la provincia con las de Chaco y Formosa. Recorre desde la Circunvalación de Rosario hasta el puente Internacional San Ignacio de Loyola, en la frontera con Paraguay: un total de 980 kilómetros, de los que 616 transcurren en territorio santafesino. Ese corredor, construido en 1938, conserva su trazado y su trocha originales, cuando la magnitud y el porte del tránsito aumentó de manera exponencial.

Aunque se la considera peligrosa en todo su recorrido, la ruta 11 tiene en Santa Fe dos segmentos muy diferenciados, cada uno con características que aumentan sus niveles de siniestralidad. Por un lado, la parte sur, entre Rosario y Santa Fe, y por otra, de Santa Fe al norte. La primera tiene como epicentro al Cordón Industrial y portuario por donde pasan las carreteras que llegan las terminales. Por esas rutas, se calcula, circulan 8 mil camiones diarios en época de cosecha gruesa, y muchos tienen a la 11 como vía de comunicación interna entre rutas. La segunda (Santa Fe norte), no tiene el mismo problema, pero sufre un deterioro que se fue acrecentando durante décadas.

El segmento sur de la carretera tiene la ventaja de que la autopista Rosario-Santa Fe permite descargar buena parte del tránsito pesado, algo que la otra parte no tiene. Desde Santa Fe al norte, la ruta alternativa es la provincial Nº 1, que resulta más directa, pero esta vía también tiene altos grados de siniestralidad. Basta saber que en el período registrado por el Observatorio Vial hubo en esa carretera 55 muertes.

El norte santafesino recuerda dos grandes tragedias que ocurrieron sobre la ruta nacional Nº 11: el del Colegio Ecos, de Buenos Aires, y el de Villa Guillermina, donde un utilitario chocó el 26 de septiembre de 2010 contra un camión que cargaba fardos y cuyo acoplado se cruzó en la cinta asfáltica. Murieron 14 personas, entre ellas dos niños. Cuatro años antes había ocurrido ya la del colegio porteño Ecos. Fue la madrugada del 9 de octubre de 2006, cuando alumnos y docentes de esa institución porteña volvían de entregar donaciones en una escuela rural de Chaco. Un camionero alcoholizado se cruzó de carril e impactó de frente al ómnibus en que se seplazaba el contingente escolar. Murieron nueve estudiantes, una docente, el chofer del camión y su acompañante.

Son los accidentes más recordados, que enlutaron a toda una región e incluso al país. Pero hubo otros más recientes, que están incluidos en el informe. En las primeras horas del miércoles 2 de febrero, un Renault Clio con tres hombres que viajaba de norte a sur impactó en el kilómetro 686, entre Margarita y Calchaquí, contra un ómnibus. Los tres ocupantes del auto, dos de ellos rosarinos, murieron en el acto.

Ahora bien, ¿qué ocurre entre Santa Fe y Rosario? Allí, la ruta es de doble traza solamente en el trayecto urbano de Granadero Baigorria, pero luego se convierte en una carretera angosta y muy transitada por camiones en todo el recorrido hasta la capital provincial.

Es cierto que la autopista ayudó durante décadas a descomprimir el tránsito pesado sobre la ruta 11, pero se viene observando que esa descarga también se traduce en accidentes. Aunque la doble traza ofrece estándares de seguridad infinitamente mayores, los choques suelen ser en su mayoría fatales. Entre 2017 y lo que va de 2022 hubo 68 muertes en los 157 kilómetros que mide la Estanislao López. Y un dato fundamental: 26 de ellas se dieron en el departamento San Lorenzo, y 20 en el San Jerónimo, dos departamentos donde más comprometido está el flujo de camiones. Y la ruta en general fue escenario en el mismo período de 10 muertes de camioneros y 39 de automovilistas, de los cuales 12 fueron en choques contra camiones.

Además, por tratarse de un complejo carretero, los accesos a puertos se completan con sendos tramos de las rutas provinciales 10 y 91. La primera registró en estos años 10 muertos en los departamentos portuarios, y la segunda nada menos que 23.

Ahora, una nueva alternativa es la proyectada (y ya inaugurada en algunos tramos) avenida Interurbana: un trayecto de algo más de 6 kilómetros que busca ser alternativa a la ruta 11 y a la autopista para una comunicación fluida entre San Lorenzo, Fray Luis Beltrán y Capitán Bermúdez. El 12 de agosto del año pasado se inauguró el tramo de Capitán Bermúdez.

Otra obra que busca descomprimir a la ruta 11 es el reacondicionamiento total de la 25S, conocida como el Camino de la Cremería, que ayuda a descartar el tránsito que llega por la A012 hasta y desviarlo hasta la 10, aliviando así el tránsito por San Lorenzo. Esa obra está en marcha.

Volviendo al norte de la capital provincial, las autoridades buscan, tal como lo explicó a este diario el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, generar un efecto similiar al que con los años provocó la autopista Rosario-Santa Fe en el sur. A esto se intenta llegar con el afianzamiento de otras variables para el transporte, como la autovía o los trenes de carga que se intentan reactivar.

Desde la década del 90 del siglo pasado se discute al respecto y todos los gobiernos que se han sucedido han incluido esa obra entre sus peticiones ante el gobierno central. Al tratarse de una ruta nacional es el Congreso el que debe incluir partidas para su realización en el presupuesto federal, con lo que ello significa. A veces, ha tenido que ser la provincia la que encare los trabajos, como ocurrió con la autovía sobre la ruta 19. En ese caso, y como resarcimiento, la Nación se comprometió a construir un nuevo puente sobre el río Salado, algo que 15 años después no se licitó.

A fines de 2016, el entonces ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunciaba la licitación de las obras para la ruta 11. En principio la transformación en autopista desde Santa Fe hasta San Justo y posteriormente la confección de una ruta segura desde San Justo hasta Resistencia (Chaco). Sin embargo, en 2018 el propio Dietrich dio marcha atrás y anunció que la Nación solo iba a ejecutar trabajos de mantenimiento sobre la ruta, pero sin avanzar en la ampliación.

En la parte sur, la ruta también se vio tocada por la vara mágica de los anuncios. «En cuatro años, las grandes obras de infraestructura en los accesos a Rosario y los puertos de la región estarán terminadas», decía el mismo ministro Dietrich a La Capital el 23 de julio de 2016. El tanque de anuncios comprendía las autopistas a Rufino y a Sunchales (33 y 34), el plan de infraestructura para los ingresos a los puertos del cordón industrial y la extensión de vías ferroviarias, entre otros proyectos que incumben a la región.

En febrero de 2018 se rubricaban los últimos contratos en el país. La ruta 11, donde se proyectaba una autopista, formaba parte del corredor Vial E, que abarcaba 390 kilómetros de las rutas nacionales 9, 34, 193, A-008, A-012 y la 1V11. Pero la caída de las PPP volvió todo a fojas cero.

La 33, peligro máximo de Venado a Firmat

El departamento General López es uno de los más extensos y poblados de la provincia. Está atravesado por varias rutas provinciales, accesos a pueblos y ciudades y por tres rutas nacionales; la 33, la 8 y la 7, a la altura de Rufino, Diego de Alvear y Aarón Castellanos.

La ruta 33 es el tramo más extenso de rutas nacionales, que va desde Firmat hasta Rufino a lo largo de más de 150 kilómetros. Luego, dentro de las rutas nacionales, está la 8 que desde Wheelwright hasta Maggiolo abarca cerca de 110 kilómetros, mientras que la ruta nacional Nº 7, en el confín de la bota santafesina, es la más corta en atravesar el departamento General López con algo menos de 60 kilómetros.

Dentro de lo que es la ruta 33, el tramo de mayor tránsito y el que más accidentes automovilísticos presenta en el departamento es el que va de Venado Tuerto a Firmat, a lo largo de sus casi 65 kilómetros. Pese a que la ruta se encuentra en estado aceptable, son continuos los accidentes; más aún en época de cosecha cuando los camiones son la “vedette” de la carpeta asfáltica.

El tramo de 100 kilómetros por esa arteria nacional desde Rufino a Venado Tuerto no es tan transitado como el anterior y el estado de la carpeta asfáltica es aceptable y el tránsito (pesado o no pesado) es mucho menor, por lo que los accidentes son menores y con menos víctimas fatales.

En cuanto a la ruta nacional Nº 8 hay variaciones en cuanto a la siniestralidad, ya que desde Wheelwright hasta el cruce de la ruta 94, a la altura de Santa Isabel, los accidentes son menores a los que suceden desde la 94 hacia Venado Tuerto. El estado de la ruta 8 es parecido en todo el trayecto que atraviesa el departamento General López y se podría decir que es aceptable. La ruta 7 es la más corta que atraviesa el departamento, ya que no llega a los 60 kilómetros.

La ruta 94, desde el cruce con la 8, une las localidades de Santa Isabel, Villa Cañás y Teodelina y su estado es malo. Gran parte de la carpeta asfáltica está con muchos pozos y además tiene un largo tramo de ruta de hormigón armado que no está en las mejores condiciones. Hay pocos accidentes en virtud de que no es tan fluído el tránsito como en las otras rutas nombradas.

La ruta provincial 90 va, aproximadamente, desde Chapuy hasta Carreras en lo que respecta al departamento General López. A los largo de sus 50 kilómetros se han registrado accidentes y su estado actual (en tramos) es malo aunque se están llevando a cabo reparaciones en la carpeta asfáltica desde Chapuy hasta Elortondo y la idea es seguir hasta Melincué.

La ruta 93 es provincial y de 155 kilómetros, va desde Chañar Ladeado hasta Hughes (aunque el tramo desde esa localidad a Melincué está roto desde hace años). El estado es bastante malo en tramos pero no registra la cantidad de accidentes que tienen otras arterias del sur santafesino. Sin embargo esta ruta atraviesa otros departamentos y no sólo General López.

La 34, más conocida como «ruta de la muerte»

La ruta nacional 34 “Martín Miguel de Güemes” es un corredor que vincula Rosario con Bolivia y en varios puntos de su traza posee sectores con altos índices de siniestralidad. Una combinación de sobrecarga de tránsito -en particular de vehículos pesados para el transporte de mercancías- y el mal estado general de la infraestructura fueron la causa de un largo historial de accidentes con víctimas fatales que llevó a los usuarios a denominarla “la ruta de la muerte”.

En los 400 kilómetros que comprende en jurisdicción santafesina los puntos más conflictivos se relacionan con el paso de la traza en las grandes urbes, donde se concentra mayor cantidad de tránsito y, de acuerdo a la época del año, la situación se agrava en la medida en que se incrementa el acarreo de mercancías hacia los puertos santafesinos.

En las últimas décadas y con la aparición de las redes sociales fueron los vecinos y usuarios quienes, sensibilizados por la gran cantidad de incidentes con víctimas fatales, se encargaron de visibilizar la problemática a través del conteo de siniestros y fotografías para denunciar, y al mismo tiempo advertir, sobre el mal estado de la cinta asfáltica.

Una mención especial merece el gran impacto por la modificación del modelo de producción agraria en la región que atraviesa la ruta que, de la mano del monocultivo de soja y la eliminación de otros sembrados y arboledas, generó que en temporadas de lluvia los comportamientos aluvionales de los canales de escorrentía inunden numerosos kilómetros de ruta en diversos puntos. Esto hace que, con frecuencia, cuando los índices de lluvia son abundantes, el corredor sea inhabilitado por las autoridades viales y los usuarios deban recurrir a rutas alternativas.

Luego de muchos años de evaluar proyectos, en 2005 comenzó la transformación en autovía del tramo de ocho kilómetros que atraviesa la ciudad de Rafaela. Luego, con diversos matices en los tiempos de asignación y ejecución de trabajos, se fueron construyendo tramos de autopista hacia el sur. En ejecución hay varios frentes de obras de construcción de Rafaela hacia el sur para completar la traza hasta Angélica y hacia el norte hasta Ataliva.

En 2019, el Concejo Municipal de Sunchales declaró la emergencia vial por el alto índice de accidentes ocurridos en el sector de esta ruta que atraviesa su planta urbana. Al mismo tiempo, reclamaron que se finalicen los trabajos de conversión de ruta a autovía y las obras adicionales para reducir la cantidad de siniestros que se dieron en ese punto.

Este año, el Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional, desarrolla trabajos de transformación en autopista a lo largo de 58 kilómetros, entre la intersección con la ruta nacional Nº 19 y Sunchales. La obra se ejecuta en dos tramos y consiste en la duplicación de la calzada existente, con dos carriles para la nueva mano, la pavimentación de banquinas externas e internas y la construcción de puentes y alcantarillas.

Esta transformación permitirá agilizar el movimiento y la salida de una de las zonas agroindustriales más importantes del país, hacia la provincia de Buenos Aires y el conglomerado portuario del gran Rosario. En los tramos en obras circulan unos 7.000 vehículos diariamente, de los cuales un 60% corresponde al transporte de cargas y pasajeros.

En la actualidad, gran parte de la traza desde Angélica hasta Rosario presenta un estado de deterioro muy marcado con ahuellamientos que hacen muy peligroso el tránsito, especialmente para los automóviles. Ese fenómeno se observa en mayor grado hacia el sur, en las zonas de mayor concentración de camiones de carga.

Producción periodística: Marcelo Castaños, Carlos Barbarich, Luis Emilio Blanco y Tomás Barrandeguy.

 

 

Fuente: La Capital

 

 

Te puede interesar

TE PUEDE INTERESAR

No puedes copiar el contenido de esta página.